El titular del SEDRONAR, José Ramón Granero, aseguró que escuchó «personalmente a Aníbal Fernández mentirle a la presidenta» respecto de que en el país «no había muertos por sobredosis», al reiterar sus diferencias con el jefe de Gabinete en torno de una posible despenalización del consumo de drogas.

En un reportaje publicado al diario El Tribuno de Salta, Granero afirmó: «Yo escuché personalmente a Aníbal Fernández mentirle a la presidenta Cristina Fernández de que en Argentina no había muertos por sobredosis. A la semana siguiente voy a la agrupación nuestra y la primera acción que hacen es rendirle homenaje a un compañero muerto por sobredosis. Parecía un chiste negro armado».

«Vos a la ley la podés cambiar, lo que no podés hacer es cambiarla en base a la mentira», agregó respecto de las opiniones del jefe de Gabinete sobre el debate de la posible despenalización del consumo de drogas.

«Cuando uno dice ‘vamos a dejar de perseguir a los perejiles y vamos a combatir el narcotráfico’, eso es imposible, porque además no es una cuestión automática. Eso es una mentira», ratificó.

Además, opinó «dicen que el 70 por ciento de las causas (judiciales) son por consumo y eso es otra mentira. Nunca superó el 51 por ciento». «Nuestros estudios revelan que desde 2002 a 2006 fueron del 44 por ciento y de esas causas sólo llegaban a juicio el 1,2 por ciento», remarcó en diálogo con el diario salteño, durante una visita realizada días atrás a la provincia para asistir a un simposio sobre precursores químicos.

Por eso, si se quiere cambiar la ley, dijo, se debe hacer «en base a fundamentos serios» y relativizó las afirmaciones en el sentido de que la marihuana «se puede usar con un fin terapéutico» porque «esto no se hace fumando un porro», manifestó.

«La marihuana tiene casi 400 principios activos de los cuales es el THC el que se aísla en laboratorios y sacan una cápsula destinada a algunos enfermos, pero nadie se cura fumando un porro. Si vos le decís eso a los pibes, los estás ayudando a que se perjudiquen. Esa es la diferencia que tengo», destacó Granero.

Fuente: DyN.

Eduardo Barcesat, abogado de Hebe de Bonafini, afirmó que las obras «debieron haber tenido un control más severo» y reveló que fue que funcionarios de De Vido y Abel Fatala «prefirieron que fuera Schoklender el interlocutor».

El abogado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Eduardo Barcesat, admitió hoy que los fondos enviados por el Ministerio de Planificación Federal al plan de viviendas sociales de la entidad que preside Hebe Pastor de Bonafini «debieron haber tenido un control más severo».

Además, reveló que «funcionarios» del Ministerio de Planificación Federal, al conocer el presunto manejo irregular de los recursos estatales, prefirieron «que fuera Pablo (Schoklender) el interlocutor» de la fundación con la cartera que conduce Julio De Vido, en lugar de su hermano Sergio, ex apoderado de la asociación.

Asimismo, reconoció que forma parte de la «estafa» que investiga la Justicia el departamento que la jefa de Madres de Plaza de Mayo utiliza en sus estadías en Capital Federal, porque «se compró» para la fundación pero Sergio Schoklender «lo puso a nombre de él».

«Debieron haber tenido un control, tal vez a través de alguna auditoría, que fuera más severo y que no se contentara solamente con ver que la obra se hacía, que era buena, que se cumplían los plazas y que eran viviendas muy dignas», admitió Barcesat.

El abogado, en declaraciones a radio América, completó: «Esta es la parte que falló del proyecto» de viviendas sociales Sueños Compartidos.
Sin embargo, atribuyó la presunta falta de rigor en el control a «abuso de confianza: amor de las Madres hacia los (hermanos) Schoklender».
Barcesat, no obstante, reveló que «funcionarios del Ministerio (de Planificación Federal) y (la Subsecretaría de) Obras Públicas prefirieron que fuera Pablo (Schoklender) el interlocutor» de la fundación con esas autoridades nacionales, cuando conocieron el presunto manejo irregular de fondos achacado en primera instancia al ahora ex apoderado de Madres.

«Se pensó que Pablo no estaba involucrado, por eso, siguió unos días más, hasta que se le revocó el poder», completó el abogado.

Por último, admitió que forma parte de la «estafa» que investiga la Justicia el departamento de la avenida Hipólito Yrigoyen 1590 que Pastor de Bonafini utiliza en sus estadías en Capital Federal.

«Ese departamentito, que está pegado a la fundación, se compró para que Hebe o alguna otra madre pudiera dormir y no tuviera que volverse, porque la mayoría vive en el Conurbano. Y se dijo que tenía que tenerlo la fundación, pero (Sergio) Schoklender fue y lo puso a nombre de él. Esto es parte de la estafa», concluyó.

 
Fuente: www.lapoliticaonline.com.ar

El escándalo Schoklender domina una agenda pública que el Gobierno dejó vacante hace meses. La muerte de Kirchner se llevó los aspectos más revulsivos del kirchnerismo, pero también parece haber dejado a esa fuerza vacía de creatividad. Se trata de un problema que excede el desafío electoral de octubre y afecta a la gestión.

El problema que enfrenta el kirchnerismo por la propagación fractal de los escándalos de Sergio Schoklender y el vodevil de Rachid y Morgado, se explica en la propia carencia: la incapacidad para instalar nuevos ejes de debate público, ya sea desde la gestión o la política.

Néstor Kirchner se recuperó de la doble derrota de la pelea con el campo y las elecciones del 2009, con un frenesí de iniciativas que incluyó la batalla con Clarín y las “corporaciones”, la nacionalización de Aerolíneas, el matrimonio gay, la nueva reforma electoral y la apertura inédita del espacio político para la “juventud”, que dejaron a la triunfante oposición, desarticulada y sin reacción.

Se trató de un puñado de acciones con más contenido simbólico que real, pero que confirmaron que Kirchner tenía ese talento para ocupar el centro de la escena, que había demostrado con acciones más trascendentes, durante su mandato como Presidente.

Contradiciendo esa enseñanza, el kirchnerismo decidió administrar la inmensa herencia política que les dejó la muerte de su líder, con una fórmula en extremo conservadora, que acaso demuestra que Cristina siempre fue el ancla, de una fuerza que todavía no logró resolver la pérdida de su vector creativo.

El gobierno intentó administrar la espuma posterior a la muerte de Kirchner congelando su acción política en el sentido más profundo. Es decir, en su costado transformador de la realidad. Porque mantener la tensión con Clarín o llevar al extremo la participación de los jóvenes de La Cámpora en la burocracia estatal, bien miradas son acciones conservadoras, repeticiones de un libreto que empezó a quedar descalzado respecto a las nuevas demandas de la sociedad.

El Gobierno tiene –o debería tener- en su mesa de trabajo, un cúmulo de problemas a atender: inflación, deterioro del poder adquisitivo, normalización del Indec, acuerdo con el Club de Paris y regreso a los mercados internacionales, pérdida progresiva de los superávit de cuenta corriente y comercial, estancamiento de la recuperación del empleo, dificultad para acceder a la vivienda, fuga de divisas, atraso cambiario, colapso del sistema de transporte público, crisis energética, ausencia de diálogo político con la oposición, parálisis del Congreso, conflictividad gremial, entre otras cuestiones demasiado reales.

No es para asustarse. Muy por el contrario, se trata de una agenda ideal para que Cristina reinvente su Presidencia y le de al peronismo una épica de segundo mandato que podría llevarla a terminar su segunda Presidencia –si la aborda con éxito- con registros de popularidad muy superiores a los que ostenta actualmente. Porque el fantasma del pato rengo es eso, un fantasma. Es la gestión lo que salva o condena a un presidente, no el calendario electoral.

Sino Lula no habría logrado imponer a su sucesora y gobernar hasta el último día con pleno ejercicio de sus facultades, y De la Rúa nunca habría caído ya que todavía tenía una reelección por delante.

Nuevas ideas y nuevos hombres

El problema es que el kirchnerismo que sobrevivió a Kirchner, acaso simbolizado por Carlos Zannini, se cree en la obligación de hacer una interpretación literal del Corán que creen que dejó el ex presidente y acaso se estén perdiendo el sentido profundo de su legado: le reinvención permanente de una fuerza que hizo de la transgresión su razón de ser.

Más Moreno, más Campora, más Mariotto, no es más Kirchner y posiblemente sea menos. Esa mirada ideológizante de un líder básicamente pragmático, como corresponde a todo líder peronista, es no sólo un pésimo homenaje, sino un grave error político que el Gobierno ya esta pagando.

¿Sino como se explica el crecimiento de Duhalde que emerge de los suburbios del peronismo y se convierte en una amenaza interna plausible? Si hasta Ricardo Alfonsín demostró mayor audacia que el kirchnerismo al asociarse con Francisco de Narváez y Javier Gonzáles Fraga. Le puede salir bien o muy mal, pero al menos buscó nuevas soluciones para viejos problemas, algo que de manera tozuda la Casa Rosada se niega a hacer, pese a que tiene las opciones al alcance de la mano.

Hoy lo novedoso no es “profundizar el modelo”, sino cambiarlo donde hay que cambiarlo. Apenas un ejemplo: la participación de Betriz Sarlo en 678, fue un momento de inédita riqueza política y discursiva, no tanto por la pavada que intentaron instalar los grandes medios que previsiblemente la presentaron como la campeona moral de la noche, sino porque permitió imaginar un país –aún gobernado por el kirchnerismo- donde el debate franco de ideas es posible y hasta buscado. O sea, un país mejor.

¿Cuánto mediría hoy la Presidenta si hubiera anunciado un paquete de medidas serias para enfrentar la inflación? ¿Si hubiera convocado a los mejores para enfrentar ese desafío? ¿Si la normalización del Indec estuviera en marcha?

Y eso es apenas lo ineludible ¿Cuáles son las novedades en materia de política exterior? Kirchner, transgresor como era, selló una alianza con Hugo Chávez y enarboló un antiimperialismo de superficie, electoral, sin descuidar el vínculo con Lula ¿Qué es lo nuevo que hemos visto en esta materia?

Y así en cada área que recorre el Poder Ejecutivo, lo que se ve es la adormilada administración de viejas iniciativas, el eco cansino de viejas consignas.

Lo que se observa es acaso un pavor, un pánico por salir de la zona de confort en la que la muerte de Kirchner dejó al Gobierno, que claramente no es la que vive la sociedad que tiene nuevas demandas para nuevos tiempos. Y la respuesta es conocida: la fuerza que no sepa interpelar esos reclamos, quedará a un costado de la historia, como siempre pasó.

 

Es natural y recurrente que emerjan cuestionamientos legítimos sobre las posibilidades reales de participación comunitaria y sobre las intencionalidades políticas del funcionariado -buenas o malas- cuando reclamamos que los vecinos se involucren.

Una cuestión que considero medular: el mayor o menor grado de participación ciudadana constituye un elemento esencial al momento de establecer el grado de calidad institucional que existe en un ámbito geográfico determinado, pero tengamos en cuenta que, tal como sostuvo el novelista y político francés, André Malraux: “los pueblos tienen los gobiernos que se le parecen.”

No debemos pensar que no hay responsabilidad ciudadana al momento de evaluar los niveles de participación. El Estado debe garantizar los mecanismos que garanticen Innovación y Participación y ponerlos disposición de todos los habitantes, también debe comprender que la participación ciudadana se convierte en un aliado estratégico clave en el proceso de toma de decisiones.

Pero es obligación de toda la comunidad profundizar el compromiso cívico manifestando un grado mayor de responsabilidad social, conciencia colectiva y sentido de pertenencia al conjunto, a través del correcto uso de las prácticas democráticas que persiguen los objetivos señalados.

Soy consciente que los límites para hacerlo son los que imponen los groseros niveles de desigualdad social y pobreza que presenta nuestro país, es en este campo donde Innovación y Participación deben estar orientadas necesariamente a la inclusión social, de nada sirve incorporar mecanismos con un bienintencionado espíritu democrático si la consecuencia directa importa un mayor grado de exclusión.

La responsabilidad en este sentido es ineludible y reconoce, en el Estado en general y en los gobiernos en particular, a sus principales actores.

Autor: F.A

Tomando en cuenta los conceptos de participación y microplanificación ya planteados me permito realizar un pequeño aporte relacionado con alternativas innovadoras aplicadas a la seguridad ciudadana.

En otras ciudades ha dado muy buenos resultados la puesta en marcha de programas de seguridad ciudadana articulados entre el gobierno local, las entidades intermedias, la policía y los propios vecinos. Me refiero por ejemplo, a los denominados “Senderos Seguros” y “Alarmas Comunitarias”, donde a partir de una mínima coordinación de acciones se logra un nivel de seguridad mayor a escala barrial.

En el primer caso, los “Senderos Seguros” se organizan a partir de determinar, en forma conjunta, calles principales por las que preferentemente circulan los chicos desde sus hogares hacia la escuela y viceversa. A lo largo de esas calles, los vecinos se comprometen a estar atentos y avisar a la autoridad policial ante cualquier inconveniente; a su vez, la policía patrulla el sendero en los horarios de ingreso y egreso escolar.

En cuanto a la segunda propuesta, las “Alarmas Comunitarias” consiste básicamente en la coordinación de acciones entre los vecinos de una misma cuadra, donde a partir del conocimiento mutuo y el compromiso de cada uno, se logra un control comunitario mayor del sector. Consiste en acciones muy simples que van desde el intercambio de teléfonos entre vecinos y una mayor comunicación entre ellos, hasta la instalación de una alarma a la que se conectan todos los vecinos de la cuadra, los que a su vez están alertas ante cualquier situación entraña que se advierta en el sector con el propósito de alertar a los efectivos policiales.

Si bien las propuestas no resultan innovadoras para otras ciudades, sí pueden ser consideras como tal en el caso de Bahía Blanca ya que si bien hace algunos años intentaron ponerse en marcha programas como los planteados, los mismos no contaron con el apoyo suficiente del gobierno local, quien evidentemente no los consideró como alternativas válidas, muy probablemente porque se requiere para la implementación una buena relación entre los diferentes actores involucrados a fin de coordinar las acciones.

Autor: E

Microplanificación

julio 7, 2010

“La MICROPLANIFICACIÓN es un proceso de diseño y desarrollo urbano basado en la comunidad, con programas para el mejoramiento comunitario que deben ser preparados e implementados en la localidad de manera cooperativa y rápida. Es un proceso dimensionado a la escala debida para incentivar la capacidad administrativa local y la toma de decisiones y estructurar el trabajo del proyecto en sí”

El nombre del proceso tiene las siguientes características: pequeño en escala, capaz de ser manejado por organismos de administración sencilla o, incluso, por una organización informal, involucrando a pequeños intermediarios o pequeños constructores; generando pequeños incrementos y, por implicación, basado en la realidad local.

En la microplanificación se asumen cuatro supuestos sobre los cuales se construye el método:

1. Los problemas de implementación surgen no tanto por el hecho de que la comunidad local carezca de información o habilidades técnicas, sino porque no disponen de una adecuada estructura que les permita articular y priorizar problemas, definir soluciones y llegar a un consenso general, así como a las asociaciones y acuerdos pertinentes.

2. Existe una mediación insuficiente entre las organizaciones públicas y privadas, entre los financistas y los ejecutores, y entre las políticas y los proyectos.

3. No existen suficientes incentivos para la producción local; hay todavía una preferencia por las soluciones centralizadas y estandarizadas, como bases para la producción masiva de viviendas y entornos urbanizados.

4 No existe un aprendizaje adecuado y suficiente. El que existe generalmente toma demasiado tiempo para encontrar su camino de regreso hacia la corriente central de la práctica y generalmente termina por producir informes extensos que nadie sabe exactamente cómo usar.

EXTRAIDO DEL DOCUMENTO LA MICROPLANIFICACIÓN: UN MÉTODO DE PLANIFICACIÓN LOCAL CON PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Elaborado por: La Unidad Conjunta CEPAL/CNUAH

SOBRE LA PARTICIPACION

julio 7, 2010

Durante la década del 90 cuando el estado se “sacaba” de encima muchas responsabilidades estas eran trasladas a organizaciones consolidadas o en formación.

Culturalmente se produjo una compartimentación de la participación, gobiernos “compitiendo” con organizaciones de la sociedad civil (OSC), empresas “compitiendo” con gobiernos, OSC “compitiendo” con empresas.

Creo que en general en cuanto a formulación, puesta en marcha y evaluación de políticas públicas prevalece la compartimentación y el desafío está en romper con ella.

Otro “problema” aun se encuentra en el alcance o en la visión existente sobre la participación, es decir ¿Quién debe participar?, ¿Quién tiene que participar? ¿Quién puede participar?: Las organizaciones formales, las informales, ambas, todo el que quiera, solo aquellos que tienen algo para decir o hacer, etc.

Autor: P.a.S

Es curioso este aspecto entre globalizacion, todos en contacto con todos, las dependencias mundiales, los poderes economicos mayores que los de los Estados Nacionales y ni que hablar del Estado Local, y la distribucion en las democracias de cercania de mas funciones.

Uno observa aspectos que son mundiales, y particularidades propias de cada lugar.

Pareciera que hay cosas que son determinantes, supraestructurales y sin embargo se puede insidir desde lo local y a mi manera de entender mucho.

Ese apego a la gestion, esa idea de ciudad, de participacion, de consenso es esencial y es algo que falta en esta gestión. Hay una tercerizacion de funciones donde mas alla de lo presupuestario y las posibilidades locales, la opcion clara es que los privados, aquellos que tiene posiciones de privilegio desde lo economico, desde lo estrategico, sean los socios naturales de la gestion.

El municipio se vuelve en facilitador de sus propuestas y muchas veces parecen que son los privados los generadores de propuestas. En estos dias podemos sintetizar: Casa de Buenos Aires, Terminal, Aeropuerto, Proyecto de cine y hamburguesas para niñez, Puerto, Playa de Camiones, Sistema de Cobro del Estacionamiento y del Transporte Público, Fideicomiso, Edificio Centro Civico.

Esto realizado en un contexto que no solo financiación y ejecucion, sino tambien de gestión y politica. Vengo de una tradición en la que es clave la discusión entre lo Estatal y lo Privado y alli creo que entra la sociedad civil, las ong´s, las estructuras estatales de participacion: esto se debira convertir segun mi visión en las verdaderas generadoras de politicas públicas, de estado, sostenidas en el tiempo, donde se inserten los aportes privados.

Otro capitulo es la recepción de aportes de privados que deben ser controlados y se les debe exijir prestaciones y con determinados estandares de calidad.

Autor: R.A

Innovaciones Mentirosas

julio 7, 2010

Desde el debilitamiento del Estado de Bienestar, en la década de los 90, se ha trasladado responsabilidades que le eran propias al Estado Nacional y Provincial a los Municipios sin los fondos necesarios para llevar a cabo las nuevas tareas.

Dicho de otro modo se le pasa el problema pero no los recursos. Uno de los ejemplos mas preocupantes en la provincia de Buenos Aires fue el caso de la “Policía Comunal”.

La necesidad de dar respuestas a la gestión de nuevas responsabilidades, por parte del municipio, provoca una permanente necesidad de introducir innovaciones para la autogeneración de nuevos recursos.

El caso de Bahía Blanca a perdido, los últimos años, la iniciativa a proponer nuevas innovaciones en obtención de recursos, solo se ha acotado en el aumento de tasas y dependencia del Estado Nacional para hacer frente a las obras estratégicas de la ciudad.

El municipio no participa adecuadamente de la vinculación con el sector privado en la economía local. Hay algunos ejemplos puntuales sin incidencia determinante en la economía (como la casa de Bahía Blanca en Buenos Aires).

Autor: R.B

A modo de ejemplo y metiendome en aspectos vinculados con el Gobierno Municipal, en cuanto a modelos de gestión la diferencia es notable.

En BAHIA BLANCA hace 10 años se presentó el PLAN ESTRATEGICO –un modelo de planificación participativo – entre los problemas, los programas y proyectos se discutieron temas relacionados con el cuidado del medio ambiente; el abastecimiento del agua; la promoción económica etc.

Luego del 2003 se produjo un quiebre, se borro de la memoria y llamativamente, hace muy poco, a partir de la problemática del agua (a través de los medios) se produjo una reivindicación de ese modelo de planificación.

Hace 10 años las organizaciones que participaron del proceso eran las mismas y la mayor parte de ellas eran conducidas por dirigentes que hoy se repiten y curiosamente, en algunos casos con respecto a temas relacionados con la planificación, fijaron posiciones que hoy difieren notablemente (colegios profesionales, cámara de comercio, organizaciones vinculadas con el sector social etc). Allí apunta mi observación y para ir más lejos no critico a las organizaciones como tales sino a quienes circunstancialmente las dirigen.

Autor: P.a.S